Concurso de proyecto para la construcción de las oficinas de la Seguridad Social en Jerez. Cádiz. 2008.
La idiosincrasia de Jerez, y la de sus grandes bodegas, ha dotado de un carácter a los edificios de cierta escala. En concreto estas bodegas se han caracterizado por sus grandes cubiertas (con bóvedas y cúpulas), patios,…, y la disposición de sucesos perceptivos alrededor de sus operaciones básicas: organización, medida y acontecimiento.
Tal es la idea tomada para la colonización del lugar y su apropiación, la concepción de estas oficinas como un edificio destacable dentro del tejido urbano, enlazado con esos otros edificios que han caracterizado la arquitectura jerezana. Un espacio fluido interactuado por lo público y lo privado genera una especie de superestructura organizativa de grandes luces en la que lo importante son la sensaciones sencillas: arriba, abajo, alrededor, encima, dentro, fuera. Este espacio fluido, simultáneo, vertical tiene su límite superior en una cubierta que sirve de referencia permanente en el recorrido del edificio, tanto interior como exterior.
Una serie de franjas longitudinales marcan claramente los espacios de carácter privado (uso del personal del edificio) gradándose según la privacidad del uso, mientras que una gran franja transversal (destinada al público)cose los usos más privados con posibilidad de conexión con todos ellos. ( Esta disposición permite la versatilidad de todos los puestos de trabajo, posibilitando su utilización para atención al público, trabajo administrativo o interno según futuras modificaciones lo demanden).
Las plantas marcan claramente la jerarquía de usos mientras que los distintos patios los distinguen. De esta forma una secuencia de patios organiza la ubicación de los distintos usos, desde los más abiertos y flexibles a los más cerrados y contenidos.
Así el vestíbulo da acceso directo a la recepción e información así como a las zonas de espera de público conectando directamente con los usos administrativos, basado en una secuencia de salas a los dos lados de un corredor de distribución (funcionando como una espina dorsal del proyecto) y un gran espacio principal de trabajo abierto accesible directamente tanto por el público como por las zonas de trabajo cerrado. Este gran espacio se concibe como un espacio fluido salpicado de pequeños sucesos que matizan y enriquecen el lugar, como la luz natural filtrada a través de lucernarios, la continuidad espacial de los techos, los patios,….
El resto de usos se distinguen por la modulación y flexibilidad de sus espacios, estableciendo de la manera más adecuada las distintas relaciones funcionales entre los espacios de trabajo proyectados.
Organizativamente la disposición en planta de los usos responde a una jerarquía muy clara, distinguiendo entre espacios de servicio (n. c. verticales, aseos, cuartos técnicos, instalaciones…), espacios de trabajo cerrados, espacios de trabajo abiertos y las zonas de público.
Exteriormente, el acceso se produce desde la calle peatonal posibilitando la creación de un espacio urbano dilatado con el retranqueo en planta baja y primera del edificio, dando lugar a un gran porche constituyendo la fachada contraria un muro cortina que con el mismo juego geométrico existente en la cubierta pretende evocar el apilar de toneles en las bodegas locales.